capitulo 11: y si en verdad amo es a Areli?

Tom: ¡Jeny! Mi amor no corras, ¡espera!
Jeny: ¿Qué quieres que esperes? Si es notable que Bill prefiere a Areli y no a mi
Tom: Jeny ¡mírame! (tomándola por las mejillas acercando sus ojos hacia los ojos de ella) –yo estoy aun aquí para ti,

Jeny, entiende que yo Te Amo y que no puedo vivir sin ti, yo no te quiero ver sufrir solo dame la oportunidad de demostrártelo mi princesa, no te vas a arrepentir… te lo prometo
Jeny: ¿y Jenni?
Tom: ¿Qué hay con ella?
Jeny: yo se que ella está enamorada de ti
Tom: pero yo ya tengo a mi Jeny a la cual amar, y esa eres tu ¿Qué dices? ¿Quieres ser mi novia?
Jeny: ¡Hm! (sonríe) si Tom, si quiero ser tu novia
Tom: (emocionado) ¿de verdad mi princesa?
Jeny: ¡Sí! (sonriendo) –pero tengo que hablar con Bill
Tom: ¡claro está bien! Pero entremos y ven seca esas lágrimas (pasando sus dedos delicadamente por sus ojos)
Cuando Jeny y Tom entraron encuentran solo a Bill
Tom: ¿y Areli?
Bill: ¡salió con su cita! (agachando la cabeza)
Jeny: Bill, tenemos que hablar… vayamos a la habitación
Cuando llegan a ella Jeny observa a Bill y luego dice:
Jeny: ¡Amo a Tom!
Bill: ¿Jeny?
Jeny: lo siento Bill, pero últimamente tú has estado muy confundido con Areli, que me confundiste a mí también en varias ocasiones y Tom ha estado muy cerca de mí los últimos días que empecé a quererlo y acepte ser su novia
Bill: ¡sabes que yo te Amo! Pero si esa es tu decisión yo la acepto (con un tono muy triste)
Jeny: ese es el problema, creo que estas confundido y a quien amas es a Areli
Jeny salió de la habitación y se detuvo en él la puerta y observo a Tom, y Tom se la queda mirado de manera muy tierna
Tom: ¡eres mía! Y de nadie más, porque no te pienso perder mi princesa
Jeny sonrió tiernamente y los dos salieron a cenar, cuando cierran la puerta por detrás Bill sale de la habitación y pronuncia en vos alta
Bill: ¿estoy solo? (llorando, se acostó sobre el sillón y coloco su antebrazo sobre sus ojos)-y si en verdad amo es a Areli? sea como sea ya estoy solo.
Areli: no Bill no lo estas
Bill: ¿Areli? (con su antebrazo aun en los ojos)
Areli se acerca lentamente y coloca sus manos sobre sus mejillas y lo acaricia tiernamente
Bill: ¿Qué haces aquí?
Areli: ¡no puedo dejar ir al amor de mi vida!
Bill: Pues creo que ya se te fue, porque no está aquí
Areli: (ríe cerrando los ojos) no seas tontito Bill, eres tú, nadie más que tú
Bill y Areli se acercan apasionadamente uno al otro estaban tan cerca que empiezan a sentir la respiración uno del otro, sus labios se fueron acercando hasta que se unieron en un fugaz y romántico beso.

Los dos quedaron dormidos viendo películas hasta tarde como solían hacerlo tiempo atrás, solo que en esta ocasión durmieron abrazados como niños pequeños.
A la mañana siguiente, todos los chicos salen de sus habitaciones a desayunar como solían hacerlo
Gustav: ¡Georg! Quiero que me acompañes al centro comercial, estoy aburrido en estas cuatro paredes y quiero salir a comprar o ver películas o no ce lo que sea… ¿vamos?
Georg: claro, vamos yo también estoy igual que tú
Los dos chicos salen del hotel y se dirigen al centro comercial, cuando llegan salen a muchas tiendas a comprar ropa, accesorios, y regalos para sus nuevas amigas
Georg: ¡vamos a comer algo! Ya estoy cansado y hambriento
Gustav: ¿no te cansas de comer ah? (riendo) –vamos entonces

Luego de que terminan de comer y que los meseros retiraron sus platos y descansan un rato la comida
Georg: ¡tengo una idea!
Gustav: haber dime
Georg: ¿Qué tal y si vamos a alguna pista de carreras?
Gustav: ¿correr en autos?
Georg: ¡si claro! Hace tiempo que no lo hacemos
Gustav: ¡hm!
Georg: ¿entonces? ¿Sí?
Gustav: ¡bueno vamos!
Luego de que están en la pista,

empiezan a alistarse y a cambiarse, todo el equipo los ayudaba a cambiarlos para que empezaran su pequeña diversión.
Empiezan a correr alrededor de hora y media hasta que el auto de Gustav va deteniéndose lo mismo va haciendo Georg, se bajan de sus respectivos autos
Georg: ¿te divertiste no?
Gustav: (riendo) ¡mucho! Pero veo que te gane
Georg: ¿estás loco? Yo te gane
Gustav: No, fui yo
Georg: Yo
xxxx (1): chicos, los dos fueron grandioso
xxxx (2): ¡tienes mucha razón!, conducen muy bien (riendo)
Gustav le dice a Georg susurrando cerca al oído: ¿las conoces?
Georg: ¡no! Y ¿Tu? (susurrando)
Gustav: ¡tampoco!

CONTINUARA…